En la búsqueda del balance óptimo entre universidades públicas y privadas en los Sistemas de Educación Superior (HES) encontramos una de sus evidencias más notables en la desigual manera de distribuirse la producción y el impacto científico entre los diferentes tipos de instituciones académicas. Quizá pueda haber quien piense que existe una gran similitud en lo relativo a esta distribución de la producción por tipos de casas de estudio entre unos países y otros. La realidad es que los diferentes HES se han desarrollado en cuanto a este balance de diferentes maneras, aunque resulta fácil identificar algunos modelos dominantes.
En el caso de los HES iberoamericanos encontramos un modelo de presencia abrumadoramente público en algunos países, frente a otros en los que se da un balance más equilibrado. Ejemplos notorios de este modelo en la región son Brasil, México, Argentina y España:
Por otro lado, hay países en los que las aportaciones al output científico nacional han tendido a ser más equilibrada entre los diferentes tipos de universidades a lo largo de los últimos años. Quizá el caso más significativo de este progresivo equilibrio esté representado por el HES colombiano, en el que la producción científica de las universidades públicas se ha reducido porcentualmente mientras aumentaba el porcentaje de aportación privada. La pregunta a partir de aquí es si esta evolución responde o no a una política pública de educación superior que busca este balance en el HES nacional o es más bien el efecto de una política de CyT orientada a incorporar a los actores privados del HES a los procesos de generación de conocimiento científico.
Casos similares en los que se da una evolución reciente en la dirección del aumento de la aportación privada son Chile y Perú, aunque sin alcanzar el balance de Colombia. En este último caso se da la circunstancia de que la distribución de producción científica por tipos de universidad es muy similar a la distribución de los estudiantes en el sistema colombiano entre universidades públicas y privadas.
Por fin, un caso realmente singular desde esta perspectiva es el de Ecuador, donde se vienen dando oscilaciones muy importantes del balance público/privado en lo que afecta a la producción científica. Estas variaciones en la tendencia deben estar asociadas a los cambios producidos en algunas de las políticas públicas del país relacionadas con la Educación Superior y la CyT. Después del muy acelerado cambio de tendencia que se produjo entre 2013 y 2015 se observa una suave evolución hacia un mayor equilibrio entre las universidades públicas y privadas.
En resumen, hay diferencias muy significativas de unos países a otros en lo relativo al balance de los aportes científicos entre universidades públicas y privadas. Es evidente que estas diferencias tienen que ver con la propia estructura de los HES de cada país. En los extremos se encontrarían, por un lado, los países con HES básicamente públicos y frente a estos, aquellos otros países con HES en los que existe una fuerte presencia de las instituciones privadas de distinto tipo. Junto a estos elementos estructurales, que tienen que ver con el desarrollo histórico de los diferentes sistemas, también podemos apreciar influencias significativas de las políticas de Educación Superior y CyT recientes, así como cambios en los hábitos de los académicos en relación con los procesos de generación de conocimiento. Estos cambios de hábitos se han traducido en la incorporación al acervo curricular de los profesores de los resultados de investigación con visibilidad internacional. Algo que no era tan común en el pasado reciente de HES donde predominaban las llamadas “teaching universities”. Para completar este sucinto análisis sería necesario al menos indagar en la distribución de impactos científicos por tipos de universidades y completar las evidencias de producción e impacto con el detalle de la colaboración entre los diferentes tipos de universidades.
Félix de Moya Anegón
Founder of SCImago Research Group
https://orcid.org/0000-0002-0255-8628