5 recomendaciones para mejorar la Visibilidad Científica

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1. Asegúrese de que el artículo ha sido publicado correctamente

   
   Son incontables los casos en los que los artículos se publican con errores en la autoría, en las afiliaciones e incluso en la forma en la que se debe citar. Cualquier error presente en el artículo publicado se propaga en la red rápidamente, afectado la visibilidad al generar citas perdidas. Recuperar esas citas es muy difícil, aunque no imposible, (consulta ¿Por qué mi artículo no recibe citas?), por lo que todo investigador debe estar muy presente y pendiente del proceso editorial de su artículo y verificar que los metadatos son correctos, en particular:
   
   a.       Que los nombres de autores estén estandarizados. Lo mejor es incluir el ORCID ID de cada autor y verificar que dicho ID coincida con el autor. Es común encontrar enlaces rotos en los ORCID por falta de un número. Consulta los módulos indispensables para OJS.
   
   b.       Que las afiliaciones estén correctas y estandarizadas. La errada afiliación institucional de los autores genera pérdida de información para las instituciones, en especial para aquellas que se han trazado metas y estrategias para fortalecer su investigación, por lo que hay que retribuir con una adecuada afiliación a la institución que facilita y promueve la investigación. Lo mejor es utilizar ROR – Research Organization Registry para que el nombre de la institución sea el adecuado en la afiliación.
   
   c.       Que el DOI exista y este correctamente vinculado. En ocasiones, solo miramos que el artículo publicado tenga un DOI asignado pero es necesario tomarse el tiempo de hacer clic en el enlace y verificar que lleva a la página correcta del artículo.
   

2. Procure que los artículos y archivos suplementarios sean almacenados en repositorios institucionales y/o internacionales

   
   Siempre va a favorecer a la visibilidad que el artículo esté publicado en diferentes sistemas y bases de datos, esa es la razón por las que las revistas buscan constantemente ser indexadas. Pero no se trata de dejar toda la responsabilidad en las revistas, como autores debemos buscar que nuestra investigación sea almacenada y preservada en otros repositorios, en particular:
   
   a.       En el repositorio de mi institución. En una colección especial para los artículos de investigación de la disciplina, al menos con los mismos metadatos de la revista, aunque se pueden adicionar otros de contexto interno, como la facultad o el programa, el proyecto de investigación o el eje estratégico al que corresponde. Si su institución no tiene repositorio, podemos ayudarles.
   
   b.       En repositorios internacionales. A medida que la Ciencia Abierta (Open Science) se va fortaleciendo, se le requerirá a los autores que tengan publicados los datos de sus investigaciones en repositorios abiertos, como es el caso del Data Preservation Alliance for the Social Sciences. Otro repositorio que contribuye ampliamente con la visibilidad es Mendeley.
   

3. Mantenga actualizados sus perfiles web

   
   Contar con un perfil web es necesario para que el investigador pueda ser contactado para posibles proyectos, para referencias o para contar con su opinión experta para la divulgación científica, como noticias o entrevistas. Por tanto, los perfiles web que tenga el investigador deben ser precisos y estar completamente actualizados. Pero, ¿con qué perfiles debe contar el investigador? A continuación mencionamos los más relevantes:
   
   a.       ORCID. Ayuda a unificar las múltiples identidades de los investigadores y a evitar los problemas de homónimos. Permite registrar y permitir el acceso público a la hoja de vida completa del investigador (formación, empleos, productos, etc).
   
   b.       ResearchID. Es el índice de investigadores de Web of Science, también conocido como Publons. Es una plataforma que permite administrar el perfil del investigador, mostrar un conjunto de métricas sobre la producción y el desempeño científico y mapas de citación. También contribuye a visibilizar la actividad editorial del investigador con respecto a las revistas en las que forma parte del comité editorial o científico, así como en qué revistas ha actuado como par evaluador.
   
   c.       Scopus. Es el índice de autores de la Scopus, en el cual se puede identifican los artículos publicados en las revistas de esta base de datos, con métricas de citación, también permite registrar los preprints publicados por el investigador.
   
   d.       Google Scholar. Esta plataforma de Google permite registrar cualquier tipo de producción, no solo científica, con la peculiaridad de que se puede realizar de forma automática, pero con algunas imprecisiones. Es importante que el investigador tenga su perfil en Google Scholar, ya que va a ayudar a que las investigaciones aparezcan en los resultados de búsqueda en mejor posición. Sin embargo, en muy importante que el investigador verifique que los productos relacionados correspondan a los propios, se puede llenar el perfil con información no veraz.
   
   Otra acción adicional que les sugerimos llevar a cabo es conectar los perfiles, esto ayudará a que se actualicen sincrónicamente. Todas las herramientas citadas, a excepción de Google, permiten conectar los perfiles entre sí.

4. Difunda su investigación en redes académicas

   
   Fuera del ámbito de Google y las grandes bases de datos científicas, existen otras plataformas que buscan la difusión abierta de productos académicos (con o sin ánimo de lucro), tales como ResearchGate o Academia, en las cuales se puede crear un perfil e iniciar con la carga de contenidos. Se pueden cargar artículos científicos, tesis, informes, reportes, es decir, cualquier tipo de producción académica que realice el investigador.
   
   Estas plataformas tienen amplia acogida para la divulgación académica, pero no deben considerarse como fuente de indicadores ya sea científicos o académicos, pues al igual que Google Scholar, no tienen procesos de validación.
   

5. Mantenga activa sus redes sociales

   
   Las recomendaciones anteriores ayudan a ubicar sus productos de investigación en diferentes plataformas y que estén disponibles cuando alguien los quiera consultar, pero ¿cuándo va a suceder esto? Esta última recomendación es el megáfono que le ayudará a que sus colegas o miembros de su comunidad se enteren de sus nuevos productos y avances.
   
   Es necesario montarse en el tren de difusión que permiten las redes sociales, en particular Twitter, si hablamos de academia y ciencia, pero también se puede utilizar LinkedIn. Cada artículo publicado debe merecer más de una publicación en la red social, mencionando el problema e invitando a ver los resultados, o resaltando un resultado e invitando a conocer la metodología. Son amplias las posibilidades de divulgación de sus productos a través de las redes, solo hay que asegurar:
   
   1.       No mencionar el titulo del artículo, a no ser que esta sea corto y que genere interés o curiosidad.
   2.       Añadir alguna imagen, tabla o esquema presente en el artículo.
   3.       Vincular el DOI.
   4.       Agradecer la participación de otros autores o de la institución financiadora, con sus respectivos perfiles.
   5.       Responder los comentarios que pueda generar la publicación.